jueves, 4 de julio de 2013

Fábula

                                                                El perezoso y el oso

El oso Carlos jugaba con el oso Norman todas las tardes. Al mono Carlos le gustaba jugar con Norman porque siempre le ganaba. El oso corría alrededor de Norman, tan y tan rápido que hacía que este se cayera.

-Levantate, levantate no seas tan flojo- le decía el oso Carlos.

-Por favor ayúdame, no me puedo levantar-le explicó Norman.

-No seas perezoso- le gritaba el mono Carlos.

-No te hagas, levantate y alcanzame en casa- dijo Norman.



Carlos salió corriendo y se fue para su casa. Al ver que no llegaba su amigo decidió ir hasta su casa. Al llegar saludó a la madre de Carlos y le preguntó por Norman.

-Norman está lastimado y no puede salir- le dijo la madre.

-¿Qué le pasó?-preguntó Carlos.

-El tropezó con una piedra y se cayó-le explicó la madre.

-¡Qué se mejore, lo veré otro día! - le dijo el oso Carlos.



Después de dos semanas volvió a ver a Norman que jugaba con otros osos mas pequenos que el.

-¡Hola! Vamos a jugar- dijo el oso Carlos.

-No, no no puedo, soy un perezoso- dijo Norman.

- Te daré ventaja-dijo el oso Carlos.

De repente, el oso Carlos tropezó y se cayó. El perezoso pensó salir corriendo, pero se detuvo y con mucho cuidado levantó a Carlos.

-Perdona que la otra vez no te ayude - le dijo Carlos.

-No importa, yo soy un perezoso- le dijo Norman.

-Si eres perezoso, pero eres un gran amigo- le dijo Carlos.

                                                          Idelisses Vargas

No hay comentarios:

Publicar un comentario