El gato y el perro
En casa de don Tomas vivía el gato, el perro y el pájaro pinto. Un día el pájaro pinto se levantó temprano para comer, pero encontró que su plato estaba roto. Miró con coraje al gato.
-Gato, me rompiste mi plato favorito- le gritó el pájaro pinto.
-No, yo no rompí nada-le contestó el gato.
-Diste un salto y le caíste encima al plato- le gritó el pájaro pinto.
-No, yo no rompí nada- le explicó el gato.
El pájaro pinto siguió acusando al gato hasta que llegó el perro y los interrumpió.
-No le grites así - dijo el perro.
-No vengas a defenderlo, el siempre rompe todo-le gritó el pájaro.
-Yo lo rompí, perdona que no te lo dije- le explicó el perro.
-Caramba, tanto que acuse al gato- dijo apenado el pájaro pinto.
-Discúlpate- le recomendó el perro.
-Perdóname. No debí acusarte, sin pruebas –le pidió el pájaro.
-No te preocupes, vamos a comer- dijo el gato.
-Sí, vamos- gritaron el perro y el pájaro.
Amanda Vergara
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