viernes, 11 de marzo de 2011


Mani

En una casa tocaron a la puerta, al abrir encontraron un perrito. Cogieron al perrito y lo entraron a la casa. Comenzaron a buscar información sobre perro y se dieron cuenta que era un bóxer. Decidieron quedarse con el perro, le dieron comida, lo cuidaron y lo llamaron Mani. Este corría alegre por la casa.

Dos años después Mani desapareció. Todas las personas lo buscaron y no apareció. Después de varios días, Mani apareció en un edificio. El perro estaba enfermo y lo llevaron al veterinario de Toa Baja. Mani se quedó varios días en el veterinario. Mani se recuperó y volvió a la casa. Tuvo perritos con una perrita llamada Julei. Vivieron felices para siempre-

Juan D. Marcano